martes, 29 de julio de 2008

Falta

Ahora mismo siento que me faltan varias cosas. Muchas quizás. Aunque si nos ponemos a agrupar más bien son pocas. Una tal vez. Vine esperando leer dos cosas y de momento no leo ni la caja de los cereales al desayunar. De una ya me olvidé, y desilusioné, la otra, de un momento a otro.Un momento es muy poco tiempo. Veinte minutos al teléfono después de muchos días sin mediar palabra es un momento. Es muy poco tiempo. Súmale (réstale), además, la situación comprometida que impide decir de forma sincera el buen tiempo que hace. Parece que esta nublado, menuda mierda. Quiero sol, mucho sol. Sol y agua para que la huerta prospere y prospere. Los tomates crecen pero van más rápidos que los días. No pasan. Es un sitio tan bueno que allí si que deben pasar muy rápidos. Incluso parecen pasar estando nublado. Sin poder bañarte ni hostias. Tan bueno que creo que es una mierda. Cógela con cuidado de no mancharte y tírala a la basura. Hay que ser educado, hay que mantener la compostura, hay que aparentar vivir en días de nubes y claros, nunca tan soleado como en realidad es. Hace falta ser jodidamente fuerte.

No pasa nada: me fío de Correos y me consuelo (alegro, emociono, entristezco...) oyéndoos decir lo mismo cada día. O más bien, cada noche.

jueves, 17 de julio de 2008

Magia

Hay gente que cree en una posible reencarnación y hay gente que cree que vive en un mundo mágico en el que existe la magia pero nadie sabe hacerla. La magia es pura felicidad. Me sé el nombre de la hormona de la felicidad pero no quiero escribirlo porque no lo recuerdo. Pero sé que es una hormona que se libera al cagar, mear, comer chocolate y al tener orgasmos. Ya entra en los gustos de cada uno la pureza del chocolate. Para algunos en la lista se incluye el fumar. Esta teoría tiene lapsus porque ayer no hice más que cagar y fue un día de mierda. Sin embargo mañana haga lo que haga, o aunque no haga nada, será un buen día.

Me voy a Candás con todo lo que viene detrás.

martes, 15 de julio de 2008

Mejor

La facilidad con la que consigo sonreír es alucinante. Llegas a un punto en el que todo tiene que ver. En el que conoces cosas nuevas y cada una te gusta más. Valoras como el que más lo nuevo conocido y lo nuevo por conocer. Una propuesta y una promesa de no caer en el mismo error y enseñar las cosas tal cual son hacen a todo aún mejor al ver que ni con mentiras ni tapujos ni en las buenas películas de Holliwood podría ser mejor. Las películas son películas y esto es de película. Por eso, es difícil envidiar a los actores por guapos, buenos, elegantes o adinerados que sean. La nuestra siempre será mejor. Defenderemos nuestro guión y sortearemos los obstáculos del dinero haciendo plenos con todos los que se nos pongan por delante como si unos simples bolos fuesen. Pondremos luces de colores a todo aquello que veamos apagado y daremos un sonido siempre acorde con la escena que rodemos. Nos vestiremos como nos parezca que para eso es nuestra película. Haremos nuestro propio montaje tanto en casa como en plató o donde quiera que se pueda y lo haremos a sabiendas de lo bueno que es. Iremos a cines de mala calidad y veremos orgullosos de nuestra producción los fallos del resto.
No hay nada mejor que compartir con alguien así la interpretación, la dirección, el montaje, el trabajo de sonido e iluminación, el vestuario y el guión, porque sólo nosotros decidiremos cómo acaba esta historia.

viernes, 11 de julio de 2008

Vale

Neruda escribió una vez 'no te quiero sino porque te quiero'. Lo escuché por primera vez cuando me lo enseñaste y desde entonces lo escucho cada poco disfrutándolo como si fuera mío. Creo que lo escuché tantas veces que ahora pienso que es mío. Que es de esas cosas que me pertenecen porque alguien me las haya regalado. Como el anillo de Sahid, la camiseta de Chanclete o los besos que siempre me diste.
Entonces me he parado a pensarlo y creo que es algo triste. Y esto no puede ser. He llamado a Pablo y me ha explicado que lo escribió en una noche de delirio con el fin de ocultar detrás de unas palabras algo realmente bello, pero no cierto.
Estate tranquilo, me dijo.

miércoles, 9 de julio de 2008

Estrella fugaz

No es fácil de empezar. Hace unos días estábamos casados pero aún hablando del anillo. No hace más de tres días en los que hablábamos hora sí y hora también para no parar de sonreír el resto de las horas muertas. No hace más de 48 horas que dormí contigo por última vez. Última vez suena horroroso. La primera te la conté, aunque sin saberlo, la sabías. Contando secretos y mentiras para mostrar el lado más real.
Ahora es otra cosa, que tampoco es fácil de contar. Llegué emocionado con ganas de comerme el mundo en ese lugar. En ese lugar en el que todo cambia, y está claro. Cambia porque te aíslas, porque no hay cobertura y porque hay el cielo más bonito que nunca llegué a imaginar. Ese lugar que te hace recapacitar.
Volvimos [por fin (ojalá), aunque en realidad nunca debimos irnos] y me vi leyendo uno a uno cada uno de tus textos publicados. Desafiando las leyes de la física y electrónica retando al teclado a aguantar el chaparrón. Leyéndolos y organizándolos en archivos por miedo a un derrumbe o suicidio de ojos virtuales. Nunca una palabras causaron un cúmulo tal de sentimientos, por lo tanto, vale más prevenir que curar.
Y ahora, ahora voy a dejar de escribir. Ahora pienso en el baño de siesta que haré en cosa de unos minutos. Ahora me resigno pensando en por qué el barça puede jugar sin Ronaldinho, 'la chispa, el feeling' del equipo y ganar ligas, y yo no.

Te diría que mañana seguro que lo vemos de otra manera, pero mañana es día 10. Y eso, eso es lo último que quiero que pase.

sábado, 5 de julio de 2008

No va(,) enserio

Unos me llaman chaval, otros me dicen caballero. A veces es la misma persona dependiendo de la hora del día, o simplemente del día. Unos días te mojo y otros días te mojas tú. Es un juego de niños. Aquellos que juegan con muñecos lo son. Aunque Pablo Motos todos los días juega con Trancas y Barrancas y tiene mas barba que Gandalf. Los niños no tienen barba. Yo tengo patillas y perilla (al menos lo intento). Quizá supone que unos días soy chaval, otros caballero. O puede que sea un niño que se pasa a caballero. Los niños sólo saben que jugar y comer, yo además, tengo un blog. Los niños no tienen un blog, tú lo tienes así que en ese aspecto no eres una niña. Sin embargo él no, ¿será él un crío? Somos tres niños que juegan a tener problemas de mayores, o tres mayores que tienen problemas de niños. En realidad son problemas de dos en dos, aunque pronto verán que dos más dos son cuantos (exclusiva). Dos niños corregidos por un mayor, o dos mayores corregidos por un crío deseoso de ser mayor. Los niños no quieren más que a sus padres y a sus juguetes. Yo no quiero gusanos, yo quiero chicha hoys, todas para mí. Sin excepción, llámame egoísta -¡egoísta!-. Gracias.

martes, 1 de julio de 2008

Referentes vitales I

No es cierto eso de que todos tenemos un referente al que admiramos y tratamos de igualar. No, no lo es. Yo no tengo un referente como tal y por lo que parece tú tampoco. Algunos cogen un poco de aquí y otro poco de allí como si de piezas de un puzzle se tratase en busca de completar el gran rompecabezas, que al fin y al cabo, es nuestra vida.
Pues bien, ciñéndonos a la lógica el mío debería llevar 18 años en construcción, pero es absurdo, Absurdo porque no tengo la seguridad de tener una conciencia propia de esta actividad desde más allá de los 14 años. Da igual, una vez más digo que el tiempo me da igual, pero si hay Sol, mejor que mejor.
Recuerdo ese primer puzzle de más de 1000 piezas que hice junto a mi padre y mi hermano de tres tristes tigres en una bonita estampa africana, en el que recuerdo cómo mi padre nos enseñó tanto a mi hermano como a mi a empezar por las esquinas, siguiendo por los bordes tratando de hacer el marco de nuestro bonito cuadro.
En esto pasa lo mismo, ahora tengo cuatro esquinas perfectamente diferenciadas a partir de las cuales formo los bordes que dan una consistencia de lo más preciada y valorada por mi y por todos mis compañeros.
Y ahora pienso en comprarme un puzzle o en volver a verte.