viernes, 28 de noviembre de 2008

Viernes aéreo

Amanece en León un viernes cualquiera después de un jueves cualquiera de una fiesta universitaria cualquiera. No suman apenas cuatro horas dormidas después de una noche de fiesta inesperada, que son las que mejor sientan, como todo, cuando suena esa canción que tanto te gusta de melodía para el despertador y que en apenas un mes acabas odiando. Lo vas retrasando minuto a minuto hasta que acabas de oír la canción entera, y muy a tu pesar te levantas como si pesaras una tonelada y media para ir poc a poc a la ducha. Tu estómago combinado con tus ojos parecen una atracción de feria por el espectáculo de luz y sonido. Quieres ponerte bajo el agua para resetearte ante un posible cortocircuito.
Una vez en la habitación hace falta ver un pequeño rayo de sol para saber que te pondrás las lentillas y esas gafas de sol tan rockeras. Sales a la calle y ves que es el típico día de León. Frío, mucho frío. Nubes de vapor de agua al respirar en todos el mundo. Pero tú, con gafas de sol, los cascos blancos inconfundibles de tu aipoz y tu mochila como buen estudiante. Al vernos nos descojonamos de nosotros: uno rojo de mente y ojos; otro blanco zombie; y el de las gafas.
El sueño, el bus, y la base aérea. Antes de entrar bajar las ventanillas, encienda las luces de posición, apaguen la radio y estén identificados. A los dos segundos de pasar la barrera un soldado móvil salido de playmovil con la mano en la frente (que yo le entiendo, parece que le deslumbraba el sol, a mi también) 'identificación por favor'.
TODO POR LA PATRIA asoma por encima incluso de los F 38 (me lo he inventado, pero suena bien). Remaches. soldaduras. Teniente Menendez Disléxico incapaz de decir conductividad ni a la primera ni a la segunda. Combustibles. Frío. Mucho frío.
Vuelve a nevar en León. Nuevos planes, idénticas estrategias.

martes, 25 de noviembre de 2008

Metros por segundo

Es ese mismo olor que parecía olvidado. Sepultado. Multiplicado por dos.
No es nada más, y gracias a mi. Quién dijo que no era bueno estar unos años desaparecido. Incluso sin saberlo. Alguien dijo alguna vez que no hay camino. Yo tengo Uno, y es más significativo que todos los anteriores juntos. Aunque en realidad es el general en que se mezclan todos los anteriores. Es el gran río al que desembocan los afluentes. Y es por su longevidad. Y por todo lo demás.
Volviendo al pequeño, aunque mayor que yo, y parecido al paralelo por su olor, pero no camino, por dios, sólo recuerda a la senda que nunca se ha de volver a pisar. Porque por lo demás, nuevas aguas, llenas de sonido, de vitalidad, limpias y claras y sobre todo con mucha velocidad para poder desembocar.
Y como en casa del futbolista, canastas en la pista, a un servidor, en lo que no puede, le gusta la celeridad.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Ciclo óptico

Disfruto
porque me acuerdo más de una mirada que de una sonrisa
cuando siempre ponía por delante los reflejos de alegría.

Sonrio
porque creo ver el reflejo de esos ojos en los míos
cuando eran capaz de cantar al oído.

Respiro
porque sabes que sonrió, que disfruto
cuando no veo nada.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Rarezas

Los hay maniáticos de los colores. Otros no soportamos los ruidos malsonantes o biensonantes al
comer. Hay quienes se obsesionan con la comida y otros viven por y para el deporte. Aunque es
peor vivir para trabajar. Los hay fanáticos de la religión, y hay profesores de filosofía de la religión
que profanan libros clavándoles clavos por no haber salido nunca de los libros.
Hay muchas manías, y yo pensé que no soportaba tener las gafas sucias. Igual era porque me
acostumbré a las lentillas (de contacto).

domingo, 9 de noviembre de 2008

O porque estás buena.

Si has llegado hasta aquí sigue leyendo. No sé qué coño hago escribiendo esto y tampoco sé a donde quiero llegar. Hoy leí un guión de mi hermano y voy a utilizar alguna de sus ideas que sé que no me lee. Igual es la euforia de haber recibido algo a cambio de mi trabajo. Aunque no sea lo acordado. Pero aún así es la euforia. Puede que lo haga por la inercia que llevaba. Quizás sean las últimas vueltas que le quedan al mecánico motor de ese juguete de cuerda. Igual es por los antecedentes que preceden a un misterio parecido.

Aunque es posible que lo único que pretenda sea burlar las contraseñas puestas por los padres cabrones a esos adolescentes que no pueden utilizar el ordenador cuando quieran. O porque quiero.

martes, 4 de noviembre de 2008

Hace quince días/ahora

Hace quince días a estas horas estaba en una Jam Session. Una Jam Session es una jornada musical que hacen en el Gran Café de León en la que ponen istrumentos a disposición de todo aquel que quiera y se atreva a tocarlos. También hay micros para aquellos que no saben tocar pero intentan cantar. Hace quince días despues de ver como el madrid perdía contra la Juve me fui a una Jam Sessión. Hace quince días escuché en directo canciones de de los Rolling, de los Beatles, de Bob Dylan y me emocionaban. Eran chicos y chicas de león tocando y cantando bastante bien. Las canciones me las sabía y el ambiente era tan bueno que animaba a participar de la fiesta. Hace quince días en la Jam Session un joven de pelo largo y con una camiseta de The Who tocó Sácame de aquí. Sácame de aquí es una canción de Enrique Bunbury. Hace quince días volvía emocionado de mi primera Jam Session y deseoso de contarte todo en cuanto había pasado.
Ahora mismo estos escribiendo algo que parece que finalmente publicaré en el blog. El blog es ese invento que alguien algún día invento para que hiciesemos de ello una especie de diario en la que contar nuestras penas y glorias. También se puede ligar por el blog, es acojonante. Ahora he visto como el atleti empataba tras un robo a banderin armado contra el Liverpool por culpa de un linier estúpido. Ahora no estoy escuchando más que el sonido monótono y repetitico que dejan las teclas al golpear con mis dedos sobre ellas. Las letras me las sé de memoria y cuando me lanzo las golpeo sin mirar. Ahora he visto un microrrelato de una chica guapa y muy interesante de Madrid que dice cosas que me han gustado realmente, como Bunbury. Ahora le voy a dar a publicar entrada y luego te diré dos tonterías para reírnos una vez más para irme a la cama a DESCANSAR.