lunes, 8 de noviembre de 2010

Cheese...

Tenía 24 años, le gustaba caminar pisando las hojas mojadas de los lluviosos meses de octubre y noviembre, confiar en los demás más que en sus tacones, mezclar zumo de limón con mahonesa, las setas venenosas, y le aterraba el hecho de no haber fumado marihuana a su edad.

Él era más mayor, tenia 21 años, odiaba caminar salvo en las calles impares donde el par era un valor seguro, mezclar el zumo de limón con ron y llamarlo mojito, las setas comunes con salsa de soja y algo picante, y adoraba el hecho de sólo haber probado la marihuana a su edad.





martes, 26 de octubre de 2010

Nivea

Consiguió invitarla a dormir al colchón que tenía tirado en el suelo de lo que era su habitación. Cocinaron de él y bebieron de ella. Rieron un poco de los dos hasta que algo de cerveza ensución el no muy limpio parqué.
Era hora de irse a dormir. Primero al baño, algo de pasta de dientes para ella, un cepillo gastado para él, aliento fresco para ambos. Requetepeinados.
Sábanas que guardan el secreto y pocas posibilidades de (re)conciliar el sueño.

A la mañana siguiente, despues de ducharse y secarse con la misma toalla, ella usó su desodorante roll 'n' de Nivea.


Ahora viven juntos en un loft sin somiers.

martes, 5 de octubre de 2010

Café Pineska

It would be one of the best places i've ever been. It's diferent like others.
Maybe one of the best things they have it's not the coffe, or the tea, or the music.
Perhaps the best thing they have is her curiosity, and their wifi, because if they used it and mix with her curiosity and arrive until this place, it woult be the begining of a... i don't know if a good or a bad, but the begining of a story anyway.

Miło Pana poznać. Nazywam się Alex

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Hamburguesas milagrosas

Tercer día en la ciudad de las narices pequeñas y los panfletos odiados. Se camina saltando para evitar los constantes charcos fruto de una única pero frecuete línea de metro.
Edificios con tétricos cuartos reservados a la basura del vecindario, como opción a los habituales contenedores callejeros.
Ciudad amplia, no gran ciudad (at the moment).
Cafes más caros incluso que en España, reposteria casera a precio irrisorio, cerveza más barata que el agua, y atentos al pedirla, que por estos lares, frecuenta el agua con burbujas.
Los cuervos acabaron con las palomas, los autobuses no entienden de suavidad al conducir, y los polacos no están hechos para las polacas. Fuerza bruta contra brutal fortaleza.

lunes, 21 de junio de 2010

domingo, 23 de mayo de 2010

Acto II


Escuchad atentamente y confiad en lo que os voy a contar. Como os he dicho antes no me gusta llamarlo truco de magia. Prefiero decirlo truco de felicidad.
Esta forma de llamarlo empezó hace 17 años y unos pocos días. Era un catorce de abril de un año más, y era mi cumpleaños. En mi familia acostumbrábamos a celebrarlo con una tarta cada año repleta de velas muy muy grandes. Aquel día eran doce las que adornaban mi tarta, y recuerdo perfectamente las palabras que como todos los años, me decían mis padres antes de soplar las velas: 'anda hijo, pide un deseo y sopla las velas con la fuerza justa para que el humo desaparezca sin dejar huella. Si lo consigues, será porque realmente lo deseas, y como por arte de magia, tu deseo se cumplirá tarde o temprano'.

Y así fue, me vi cumpliendo mi decimosegundo cumpleaños, pidiendo como cada año el mismo deseo, y asombrándome una vez más de cómo se apagaban esas luces fruto de una increible sensación de felicidad.

martes, 18 de mayo de 2010

Acto I


Atención. Os presento uno de los trucos más espectaculares ráramente vistos en los más prestigiosos festivales internacionales de... felicidad, yo prefiero llamarlo felicidad. La palabra magia es para los que la buscan como medio de evasión, de engaño..., pienso que aquellos que la utilizan como tal son pobres infelices que necesitan algo diferente a los demás en sus vidas para sentirse infelizmente felices.
Bien, no nos enrollemos. Como os estaba diciendo, lo que está apunto de acontecer me atrevería a decir que es algo único. Algo que nunca se ha conseguido.
Los 'felices artilugios' que utilizaré son muy simples: mis palabras.
¡Pero!, amigos, sin vosotros no podría llevar a cabo este truco, así que prestar mucha atención.

Empezaré explicando vuestra parte. Lo que tenéis que hacer es muy sencillo. Escuchar...

martes, 4 de mayo de 2010

Guitarra en mano

Siento haberte hecho venir
no te merecías ese paseo
pero cuando te explique el porqué
no me tendrás como a ese cabronazo.

Empezó todo aquel domingo
cuando me cogías de la mano
me invadías por dentro
como si fuera un niño, enamorado
me solté, asustado.

Lo siento, todavía hoy (te extraño)
no te merecías aquel gesto
yo tampoco, era pequeño
por eso hoy te he hecho venir,
te necesito.

Te tiendo la mano
como aquel domingo
pero hoy te aseguro, cariño
que ya no me suelto
ya no me suelto.

lunes, 12 de abril de 2010

Me moriré de ganas

Humano el que tropieza por segunda vez con la misma piedra. Si me largué fue por no preocuparme únicamente de ti. Si escribo esto es porque todavía hoy me sigo acordando de los besos que nunca me diste. Escribo aquí lo que escribí en la carta que nunca pude darte. Tenía pensado dónde dejarla y sabía que cuando fueras al baño (como todos los días) aprovecharía para esconderla. Primero pensé en tu almohada como guarida de mis palabras, pero era más que posbile que te hubieras deshecho de ella en una muestra más de tu violenta conducta cariñosa. La noche siguiente encontré el sitio perfecto. Era un adiós pasajero por aterrarme la idea de no poder olvidarte: la maleta. En lo que ibas a ponerte guapa daba tiempo más que de sobra para abrirla y esperar a que cogieras el próximo tren. Ganó la maleta la partida a tu almohada, pero sólo en mi cabeza. Como tantas otras cosas.

Con acento en la a. Así terminaba la carta.

lunes, 29 de marzo de 2010

Colmillos incisivos

Hablemos de drogas. Creo que la primera vez que oí esta palabra tendría poco más de siete u ocho años. Caminaba con mi madre y mi hermano e íbamos a hacer cualquier recado propio de una madre y sus dos niños. Mi madre cambió bruscamente de acera (con nosotros detrás, claro) porque por la que íbamos tranquilamente paseando había un 'drogadicto'. La curiosidad de los niños de esta edad pica, asi que rápidamente preguntamos qué era aquello. De la respuesta no me acuerdo, pero al ver la cara de mi madre antes de cambiar de calle, no debía ser nada bueno.
Pasado un tiempo, ya en el colegio o el instituto, cada poco tiempo venía gente a darnos de esas charlas que paraban el desarrollo normal de las clases para hablarnos de las drogas: sustancias muy malas que crean adicción y te comen por dentro.
Crecemos, y como tal, nos drogamos. Unos la respiran cada día, otros se la beben cada semana, otros se la fuman, otros ni las nombran.
Yo sin embargo, como dice mi madre, soy más listo que todo eso, o al menos, eso cree: ampliamos el concepto de sustancias muy malas que crean adicción y te comen por dentro, a aquellas sonrisas que me dan el subidón, y cuando dejan de oírse y necesito drogarme, me vuelvo loco por unos dientes con brackets.

domingo, 14 de marzo de 2010

¿Cuando las canciones se convierten en un estado de ánimo...

Cuando las canciones se convierten en un estado de ánimo resulta complicado escuchar algo que te distraiga del ambiente en el que te ves inmerso.
Era sábado y fuera quien fuese el o la cantante, lo hacía en inglés. Sonaba jodidamente bien pero entenderlo estaba a la altura de muy pocos. Eran sonidos graves de al menos una guitarra que entonaba lo que en alguna estrofa su autor no sabía afinar.
No conseguía entender más que alguna que otra palabra suelta, pero cuando las canciones se convierten en un estado de ánimo el creerse en posesión de la carrera de traducción e interpretación estaba a la orden del día.
Cerró los ojos y la banda sonora dio paso a una serie de sensaciones motivadas por la soltura conseguida tras varios años de estudio en aquella facultad que se movía de aquí para allá.
Cuando las canciones se convierten en un estado de ánimo solía tumbarse en la cama, desnuda aquella noche, con la misma música a un volumen lo suficientemente alto para evitar escuchar sus propios pensamientos. Círculo vicioso en el que la música inspira sentimientos para luego ocultarlos y no dejar oírlos.

...conviene seguir con los cascos puestos?


viernes, 5 de marzo de 2010

Rasta

Se deja enredar entre mis manos,

como los nudos en la rasta de mi pelo.


Todavía no la tengo,

pero la quiero.


Raíces enraizadas,

verdades disparadas.


Besos por la espalda,

cuestión de peso.


Ojos muy abiertos,

ojos cerrados.


Cine sordomudo,

cine cojo.nudo.


Como en la rasta de mi pelo:

todavía no la tengo,

pero la quiero.

martes, 23 de febrero de 2010

Papá, papá...

Lo que más le costaba a la hora de escribir era poner el punto final. Cerrar las historias se convertía en una nueva historia con un final común. El titulo solía ponerlo al acabar de escribir y haberlo leído un par de veces.
Estaba bloqueado, delante del ordenador, y le rondaban varias cosas por la cabeza. El titulo se la sudaba, pensaba en poner algo llamativo para captar su atención pero sabía que tarde o temprano lo leería. El final lo tenía decidido. Sabía cómo y cuándo poner ese punto final. Pero aquella historia estaba al revés. No sabía empezar.
Su estilo era vivir, asimilar, y escribir. Mil cosas por contar contra pocas por asimilar. Duelo de sentimientos equívocos con un fondo común. Escenario familiar corrompido por la amistad. Listones insuperables. Consecuencias.

Dinero: objeto, símbolo, cosa, a la que atribuimos por convenio un valor mayor o menor, y con lo que solucionamos los problemas.
No, todos NO.

domingo, 24 de enero de 2010

Clave de Fa

Él apenas la tocaba y ella apenas se dejaba tocar. La dulzura con la que acariciaba sus partes más delicadas contrastaban con la aspereza de sus respuestas metálicas. Sus continuos dolores de cabeza harían sospechar a cualquiera de su capacidad de satisfacerla.
Armónico juego de seducción en el que ella siempre tenía la razón. Réplicas mudas para intentos sonoros. Contestaciones arrítmicas para súplicas íntimas.

Y es por esto que toda guitarra deba tener un nombre de mujer. La mía la acabo de bautizar. Poc a poc.
Para bailar la Baaamba!

lunes, 11 de enero de 2010

Doquier

Enamorarse de ella no tienen ningún mérito,
no hacerlo debería ser un delito.

Caprichoso, en la soledad de las noches en vela, se incorporó para escribir entre el sueño reprimido y el deseo fervoroso lo que serían sus primeras frases del año en aquella libreta de color azul pintada de negro hasta que llegaste tú.
No era la primera vez que escribía por ella ni sería la última. Una cuenta atrás pendiente se acercaba a su fin y ansiaba el día en que todo lo que escribiese tuviera aquel olor a victoria. Los olores se arremolinaban mezclados con vaivenes de colores que teñían los sentimientos de formas muy dispares. Unos días sí y otros no. El placer de lo lejano, confusiones en lo cotidiano, sentimientos que van de la mano y juegan a quererse gracias a los amigos que nunca te dejan de lado. Secretos, mentiras, deseos, malos pensamientos, pensamientos, malos pensamientos, pensamientos, buenos pensamientos.
Me preocupa, me preocupo, se despreocupa. El ciclo de la confianza en el lado sombrío de la montaña.
¿Qué canción me salvará mañana?