martes, 23 de agosto de 2011

Cintas adhesivas

Hay doy momentos bonitos en una sucesión de días rutinarios.
El primero es aquel en el que escuchar a Kevin Johanser soñando te sirve para que valga la redundancia.
El segundo es aquel en el que vuelves a escribir en el blog porque soñar no cuesta nada.


Y nada más.