No sé por qué demonios paso de estar escuchando estadio azteca en un bar tranquilo, con luces que te hacen pensar en verde, buen ambiente y copas caras, a estar en un bar que te hace pensar multicolor, siempre que la musica monótona, sin letra y cas(a)ual te lo permita, con copas ultra caras y porteros que te dejan entrar ahora sí y ahora no.
Parece estar en una mesa apostando siempre por el 10 rojo y caer una tras otra en negro. Negro. Negro. Molesto, como el egoismo, la indiferencia, la chulería, las uñas ultra largas, las toallas con olor a humedad, los enfados tontos o más que tontos, la falta de humor y el exceso de sabiduría paramisóloparamiyparanadiemás.
Quizás faltan noches que debiliten los corazones llenos de buena y de mala gente, aunque no estoy seguro, porque muchas veces los peores antros a las peores horas están llenos de la mejor gente. Y aunque me gustaría seguir citando a Ismael Serrano no puedo hacerlo porque ni allí había ese antro, ni eran las peores horas, ni estaba ella jodida y radiante.
El sólo el principio, princicipio de incertidumbre.
Parece estar en una mesa apostando siempre por el 10 rojo y caer una tras otra en negro. Negro. Negro. Molesto, como el egoismo, la indiferencia, la chulería, las uñas ultra largas, las toallas con olor a humedad, los enfados tontos o más que tontos, la falta de humor y el exceso de sabiduría paramisóloparamiyparanadiemás.
Quizás faltan noches que debiliten los corazones llenos de buena y de mala gente, aunque no estoy seguro, porque muchas veces los peores antros a las peores horas están llenos de la mejor gente. Y aunque me gustaría seguir citando a Ismael Serrano no puedo hacerlo porque ni allí había ese antro, ni eran las peores horas, ni estaba ella jodida y radiante.
El sólo el principio, princicipio de incertidumbre.
1 comentario:
Joder que ritmo de escritura, y yo aqui rayado por dios miseras lineas de mi nueva entrada.
A ver si el frío de la noche leonesa me despeja un poco...
Publicar un comentario