Hay doy momentos bonitos en una sucesión de días rutinarios.
El primero es aquel en el que escuchar a Kevin Johanser soñando te sirve para que valga la redundancia.
El segundo es aquel en el que vuelves a escribir en el blog porque soñar no cuesta nada.
Y nada más.
El primero es aquel en el que escuchar a Kevin Johanser soñando te sirve para que valga la redundancia.
El segundo es aquel en el que vuelves a escribir en el blog porque soñar no cuesta nada.
Y nada más.
1 comentario:
Otro bonito suceso seria; que el señor Anunzibay se presentara por León.
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