martes, 26 de octubre de 2010

Nivea

Consiguió invitarla a dormir al colchón que tenía tirado en el suelo de lo que era su habitación. Cocinaron de él y bebieron de ella. Rieron un poco de los dos hasta que algo de cerveza ensución el no muy limpio parqué.
Era hora de irse a dormir. Primero al baño, algo de pasta de dientes para ella, un cepillo gastado para él, aliento fresco para ambos. Requetepeinados.
Sábanas que guardan el secreto y pocas posibilidades de (re)conciliar el sueño.

A la mañana siguiente, despues de ducharse y secarse con la misma toalla, ella usó su desodorante roll 'n' de Nivea.


Ahora viven juntos en un loft sin somiers.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buah, enano, me encanta