jueves, 28 de febrero de 2008

Perfección de una sonrisa horrible



Ahora mismo no tengo ningún tipo de orden, la cama sin hacer habiendo estado hecha después de comer, mi mesa parece un aunténtico mercadillo benéfico, trastos por aquí y por allá, mi ordenador va bien, pero Internet falla como una escopeta de feria.No hay ningún orden, hay miradas graciosas. Pero no, deja de hacer cortos ahora, ya habrá tiempo en verano. Aunque con la de planes que hay para el verano, no sé si dará tiempo. Hay tiempo para todo, lo que no se puede hacer es querer todo. No es una elección, es una decisión. Puede que sea lo mismo. Si tu no me hubieras tirado la nevera yo jamás te hubiese tirado el molinillo de café. Si tú si yo.Juegos de palabra que no llegan a ningún lado, es más, vuelven al origen por el camino más complicado. Adoro la escritura mecánica, y como tal, algo la imito. Escribo lo que se me ocurre, pero me contengo. Como te contienes tú y él. Nosotros nos contengamos. Crías cuervos y luego te comen los ojos, claro. Leo sandeces del tipo Boy Dylan, y tengo que estar cuando las olas ya han roto. De las olas me gusta el surfearlas a lo bodysurf, tirarme de cabeza dentro de ellas, hacer volteretas con sus impulsos, y hacerme el muerto encima, también. Aburrido como un pez en una charca, o en un acuario, me muevo siempre por los mismos lares, bares y lugares. Mamporreo la guitarra, te saco las palabras como si fuesen fas disminuidos con cejilla, y seguimos tocando por tocar.
El placer de tocar.

jueves, 21 de febrero de 2008

M


Silencios que matan, voces insonoras, ríos de carcajadas tristes, y lágrimas felices. Contrastes de emociones que como decía Unamuno, hacen de la vida una constante lucha. Hay que luchar, y disfrutar de cada batalla ganada, y aprender de cada derrota.

- Quiero que esté bien, ¿entiendes?
- Sí, pero no seas tonto, no vayas a estar mal.
- Ya, es verdad. ¿Dónde está el límite?
- Donde tú quieras.
- Yo no quiero límites, ni fronteras, ni patrias ni banderas.



http://www.youtube.com/watch?v=hBEFLR161U4

domingo, 17 de febrero de 2008

heptálogo


Si pudiese pedir ahora mismo siete cosas, serían, en orden creciente:
- Unos días de desconexión.
- Unos días de desconexión social.
- Unos días de desconexión social total.
- Unos días de desconesión social total para leer.
- Unos días de desconexión social total para tocar la guitarra.
- Unos días de desconexión social total para volver a entrenar.
- Unos días de desconexión social total para poder oir buena música.
- Unos días de desconexión social total para poder oir buena música sin escuharla tanto.


Pero ahora, toca estudiar, y seguir riendo como acostumbramos, gentezuela.

domingo, 10 de febrero de 2008

Todo el día boludeando


Ni siquiera las fotos, que son un fiel reflejo de la realidad, son claras para todos. Al principio yo decía que era mi hermano, él decía que era yo, Blanca, la autora material, dijo que era yo. Luego me di cuenta que era yo, y Alberto decía ser él. Un caos de una siemple foto.
Trato de simplificar todo, quizás el haber cogido un bachillerato científico y tener en matemáticas que simplificar todo continuamente, me haga actuar así. Detesto los 'parece que quieres decir', casi tanto como los ruidos al comer, o los tic tac del dormir. Me encanta la libertad, y la libertad de los domingos que no hay que hacer nada, más que escuchar música mientras haces lo que te dijero ser deberes. Vueltas y más vueltas para liar las cosas, y quizás, estropearlas. Mira, otra cosa que odio, a tema zanjado, sacarle más cosquillas al gato, y joderla.
Es una filosofía de vida fácil: riéte, disfruta de todo lo que hagas, ten metas (aunque sean muy dificiles) en futuros próximos, para actuar de cara a algo, y huye de los problemas absurdos.
Quisiera tener, eso que no es más que papel, con diferentes adornos y tanto valor le damos, (hasta que un día veamos que no es más que eso, papel) para hacer un viaje con un destino espacial temporal infinito, olvidarme de las cosas que me hacen reir aquí, conocer aquello que me puedan hacer reir allí. El interrail puede ser una manera.
El mar, las nubes, el niño con del pijama de rayas, sus ojos, tu blog, su boca, mis versos.de.las.tantas.de.la.mañana. Todo se puede leer.
Pero yo, avergonzado de ello, leo poco, muy poco. Periódico, tu blog, el mío y los suyos, si tocan; el resto he de conformarme con vivirlos in situ.
Prometo leer más.

martes, 5 de febrero de 2008

no toreen, coño

Me gustan los veleros, aunque siempre se te puedan romper las velas. En momentos así, estás jodido. Puede haber varias formas de cascarse una vela: por estar en mal estado, por una mala maniobra, por el viento, su máximo aliado..., y aún más sabiendo que precisas de ese aire en movimiento para llegar al puerto planeado.
En ese caso, lo que mejor puede hacer (tener la suerte) es encontrarse con viejas corrientes profundas marinas, y dejarse llevar. Ver como siguen fluyendo con la misma compenetración que las corrientes superficiales con las profundas. Estar cara a cara otra vez. Sentirse avanzando en el pasado, con nuevas y fundamentales compañías, y sin viento ni velero.

Veleros, haberlos, hailos a patadas: grandes, pequeños, lindos y horrorosos. Corrientes marinas profundas, hay más bien pocas, que lo dice mi profesora de CTMA.


Eso sí, sigan alzando las velas al viento, y sonriendo con ese peculiar encanto! :)

sábado, 2 de febrero de 2008

más de mil


Es un vaivén de cosas, que no sé que hacer.
Sinceramente, hay mucha complicidad, si hubiese un parecidos razonables de personalidad, arrasaríamos como dueto. Esto sería terriblemente fácil si mi punto debil no fuesen las lindas dentaduras. Me apasionan. A veces me resulto ridículo mirando a las personas a la boca al hablar con ellas. A veces me siento ridículo al mirarte a la boca y no poder evitar el sonreir. Me encantan las conversaciones nocturnas apoyados en la barra de un bar, jugando a vacilar, vacilando sin parar. También me gustan las largas miradas a los ojos/boca/ojos/boca. Joder, me gusta el cine, me gusta hacer cortos, y de ahí que me monte mis películas. Igual tienes razón y no es bueno dar tanta rienda suelta a la imaginación. Pero sueño tanto despierto como dormido. Hay poca gente que se hace querer con esa facilidad. A veces juego a adivinar qué piensas, muchas veces acierto, y odio esos juegos absurdos. Me siento realmente bien viendo perder al madrid, pero disfruto aún más al oir algo, y verte reír al haber escuchado lo mismo, cuando nadie más sabe porque volvemos a sacar a nuestros dientes a relucir. No sé qué más escribir, no sé que puedo decir. Haré un album de mil y una caras. Iré mañana al cine. Comeré fresas. Haré crepes. Y siempre, siempre, sonreiré, porque la mía no tiene nada que envidiar a la tuya : )
Todo pura diversión