miércoles, 30 de enero de 2013

Hemorragia esplénica

El poder del contacto físico en situaciones fuera de lo normal atraviesa los límites de lo racional. Había perdido mucha sangre y entraba a quirófano. Tenía tanto frío que no temblaba, rebotaba contra la mesa de operaciones. El suero caliente tardó en llegar y diez segundos después me dormí sin recordar cómo. 
El camino a un quirófano para operar de urgencia en una camilla rodeada por médicos, enfermeros y enfermeras a toda velocidad por los pasillos de un hospital viejo en el que todo el mundo mira sorprendido y solo bajan el ritmo de la carrera para ver a tus familiares el tiempo suficiente para guiñarles un ojo y decir que todo va a ir bien, en ese recorrido solo hay una forma de tranquilizarse. 


Adela siempre tenía las manos frías y yo estaba a punto de rebotar, pero todo el camino dándome la mano, ese es el poder del contacto físico que hablábamos. El poder del cariño. 

Ahora el contacto físico se cambia por whatsapp y el cariño por emoticonos.