Me voy. Me voy para volver pero quién sabe si volveré para ir. La verdad es qué no sé ni cuando vendré ni cuándo volveré. Pero me voy. Contento, ilusionado, expectante y deseoso de hacer cosas nuevas para los dos. Y para los tres y para los cuatro. Nuevas por mí. No para mí. Y para los cinco, si vienes. Centa no cuenta así que dejamos ya de contar. Como para adelante como para atrás. ya está, me voy. Te vas, nos vamos. Se dice demasiado rápido, la velocidad se calcula dividiendo el espacio por el tiempo. Si dividimos 150 kilómetros entre 15 días da a 10 metros por segundo. Iremos a toda hostia, pero también volveremos rápido. No sé si es bueno o malo. Debería ser una de cal y otra de arena, pero de momento sólo veo arena. Arena mojada y lisa como las conchas que la adornan. Según los de Calgonit la cal es una sustancia lisa, blanca y muy pegadiza. No vayamos a confundir, mezclar o juntar la cal con la arena.
Sí, un post más, cuando llevas 72 y no te sientes eufórico (a veces con tener sueño vale, otras has de estar rayao) parece fácil.
2 comentarios:
El día que escuche la emisora obispal me temo que algo grave podría sucederme. Aunque, pensándolo bien, el día que quiera escribir en mo blog algo con realmente muy mala ostia (sin h), con sólo 5 minutos de escucha de las paridas estos aprendices de Torquemada me da para unas cuantas líneas.
se nos quedo una cosa en el tintero querido, lo de la añorada lubina que pescasteis Y NO ESTABA YO!!!!!!
me conformare con un par de navajas estilo albacete, de sal y frio.
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