sábado, 8 de marzo de 2008

Vaya tela

Son las tres y media de la mañana largas cuando mis amigos y yo volvíamos a casa por una de las calles más céntricas de la ciudad (León) cuando un moderno coche para delante de nosotros y dos señoras (no más de cincuenta años) nos dicen: “¡Chicos, voy tan borracha que no voy a poder aparcar ahí!”
Entre la sorpresa de la situación, nos acercamos y la indicamos entre risas para que pueda aparcar perfectamente. Una vez logrado, empiezan a contarnos que si han bebido mucho, que si les esperan sus maridos, que si son guardias civiles, y hasta nos muestran sus carnés que les acreditan como tal.
Siguiendo con la broma en la que se estaba convirtiendo esa situación, nos preguntan nuestra edad, porque si somos menores de edad dicen que por el título profesional que poseen nos mandaban a casa ahora mismo, que no eran hora. Por suerte, ya somos todos mayores de edad, recién cumpliditos, y además, ya marchábamos a casa
Al enterarse de nuestra edad, la conductora, que aún seguía en el coche “retocándose para su marido”, nos “ordena” que el domingo vayamos a votar todo a “nuestro Mariano, para que no gane el tonto de Zapatero” (textualmente), mientras que la copiloto, casi al unísono, y ya fuera del coche nos pregunta a quien vamos a votar.
Uno de mis amigos, totalmente de broma, dice en tono jovial, “¡A la falange!” lo que fue seguido de una increíble sensación de bienestar por parte de nuestras guardias civiles, a lo que continúan tachando de fascistas a todos los socialistas porque allá por los ochenta apedreaban su casa gente simpatizante de izquierdas: ¡Y luego nos llaman fascistas a nosotros porque no queramos que vengan inmigrantes a España, es una vergüenza! Todo este deleite de palabras lo continuó alzando su brazo derecho, y tras reconocer en bajo ser “de derechonas derechonas” con un cara al Sol todo enorgullecedor para ella.
Viendo tal percal, intento dialogar con la conductora que está aún “retocándose” en el coche y alegándola que en esta sociedad había que progresar, había que mirar al mañana, y si votásemos a su mariano, sólo conseguiríamos volver al pasado… palabras que la debieron resultar sordas, porque sólo respondió un qué juventud la de hoy en día y se alzó a cantar la canción con su amiga, dejando todo su set de maquillaje en el asiento del coche, y alzando perfectamente su brazo derecho.



Esto es un artículo que he mandado a la sección de Yo, periodista de el pais.com, porque aunque no servirá de nada, por lo menos que se sepa. ¡Qué pena no haberlo grabado todo!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

flipante :o
en fin minerales, hay cada personaje suelto por ahí...

un besote en el cogote!

fer dijo...

joder alex que fuerte llegamos a estar la blanquina el urko y yo y las pavas mamonas lo flipan en colores.

vamos que le aparco su coche con mucho gusto pero encima de su grandioso culo.

no dijo...

ke fuerte tios!!!!!!
como dijo no se kien:"la realidad es mas fantasiosa ke la fantasia"

ke pedazo de impesentables gordas culonas