Hay una canción muy bonita, de un cantante muy bueno, que empieza con unos versos de uno de los grandes poetas, que es uno de esos poemas que aunque no te sepas, parece que te hayas sabido toda la vida, y que, todo el mundo, querría haber compuesto. Es un disco grabado en un concierto y que por eso, tiene un sentido especial. Especial porque son canciones ya compuestas y tocadas y ensayadas pero esas canciones suenan por primera vez en ese local por muy conocidas que sean por el público. Y aunque el cantante sepa de sobra lo que tiene que cantar siempre pondrá un acorde más fuerte que otro para darle un mayor énfasis a una parte de la canción que por los motivos que sea quiere destacar. La improvisación, la sinceridad de las canciones (en todos los conciertos, sea el que sea, ves que la canción realmente se siente al ser cantada), el enfrentamiento a un público posiblemente muy crítico y muy exigente que esté a la espera de cualquier fallo o simplemente esté allí de rebote y lo que quiere es que acabes de cantar ya, son los factores que hacen que un directo sea tan especial.
Por eso, no importa en absoluto, que la chica más esbelta de la primera fila te diga un perfecto '¡payaso!'. Hay que saber disfrutar a cada momento.
'Disfrutemos, de cada instante esta noche...' (8)
3 comentarios:
aprovecha para escribir una entrada nueva que hoy parece que andas inspirado...(sin acritud). :P
hay muchas entradas que las tengo escritas ya (o al menos pensadas) pero publico una nueva cuando consigo que firme quien quiero que lo lea.
y dicho esto, sé que tendré que postear sin esa muestra de haberla leído, pero qué le vamos a hacer
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