miércoles, 24 de septiembre de 2008

Viva el leismo

Necesitaba escuchar una canción y ninguna me convencía. Lo bueno del iPod es que tiene tantas que seguro que alguna te gusta, y más, si las has escogido tú. Me pasé medio paseo de Centa buscando una en reproducción aleatoria. Tampoco quería mojarme y buscarla por artista o álbum, quería que sonase, y fuese esa. Ni Wilco, ni los Beatles, ni Nacho Vegas ni BUNBURY ni Deluxe.
Siempre fui alguien muy modesto el que espera muy poco a cambio, que tengo buenos amigos y tengo un fácil buencaer. Por eso, espero poco y siempre algo recivo, suelo estar siempre bien. Quien sabe si en realidad soy el hombre delgado que no flaqueará jamás. Entonces, dentro de mi modestia sonó lo más modesto y familiar posible, Fabián.
Me gusta ver que me gusta lo que siempre estuvo allí. Me acuerdo que la primera vez que lo escuché (hará como 5 años) sonaba Triunfadores en el ordenador de mi hermano y no me gustó nada. De hecho creo que hasta dije '¡y éste quién es!' con tono sarcastico.
Pues será a fuerza de conocerle, de escucharle, de verle en conciertos y sorprender siempre con algo, será cuestión de tiempo, o será una respuesta a tiempo, o será Dios sabe qué, que cuanto más le escucho (y le veo), más me gusta.

3 comentarios:

mejor no preguntes todavía dijo...

Sí eres un tío majete, sí... Una lástima que seas tan feo... a pesar de las patillas. Pero nunca digas nunca, porque quizás algún día al hombre delgado que no flaqueará jamás le de por la comida basura, se hinche a hamburguesas del mc donals y engorde 15 kilos de golpe. Y cuando no puedes verte el pene al mear, tu infranqueable autoestima puede verse afectada.

fer dijo...

los hombres delgados se meten por cualquier ranura, por muy estrecha que esta sea.

Álex dijo...

Ni con 15 ni con 51 kilos, hay cosas que no pasarán jamás