martes, 3 de junio de 2008

ESCONDITE

El caso es que con los ojos cerrados, empiezas a andar conmigo.
Notas a las hojas de los árboles rozarte la piel a medida que avanzamos.
Empiezas a oír algo tan natural que no quieres que deje de sonar nunca.
Oyes las olas romper con la fuerza que no lo has visto nunca.
Además, la playa, toda ella de conchas, sin una gota de arena, hace un ruido de fondo digno de alguna sinfonía clásica.
Paramos, y sin abrir los ojos te pido que andes agarrada a mí, y despacio, pues el camino no es fácil.
Pero estando juntos, cualquier camino pedregoso parece una recién autopista asfaltada.
Pasito a paso sin perder el equilibrio, oyes las olas cada vez más fuerte y cerca.
Llega un momento en que nos salpican, lo noto, lo notas, lo notamos.
Te pongo de espalda a las olas y te pido que abras los ojos.
Los abres, y arriba a lo lejos, el muro donde te escondiste.
Noto como sonríes sin mirarte, pues estoy detrás tuyo quitándote las manos de los ojos y agarrándote muy fuerte.
Ahora te voy girando poco a poco, ya con los ojos abiertos.
No veo tu reacción, no veo tu rostro, pero nunca unas manos me dijeron tanto.
Noto como las aprietas contra las mías totalmente entusiasmada, emocionada, y sin decir nada no haces más que dibujar una larga sonrisa.
Una sonrisa totalmente lógica para el momento, pues no todos los días se está de morros antes un paisaje tal.
Un mini acantilado de unos cuatro metros lleno de conchas en que ves y notas las olas golpear la pared rugosa.
Y un ligero camino que lleva hasta una cala a unos cien metros en la que comparada a la playa de delante parecía la noche y el día, y es que la calma es su característica principal.
Te quedas paralizada durante casi un minuto, y bajas a la playa a tumbarte primero en la arena (conchas rotas) y luego la mitad en el agua y la mitad en la playa.
La felicidad es tal, que no paro de darte las gracias cada noche por haberte escondido detrás de ese muro y no haber visto ese paisaje que cayó de bruces ante mi al encontrarte cuando jugábamos al escondite.

5 comentarios:

fer dijo...

este verano iremos todos los chicos y chicas a la playa verdad?

y podremos jugar al escondite verdad?

Álex dijo...

verdad verdadera
:D

Anónimo dijo...

Mola, mola el paisaje, molas, aunque prefiero que haya arena, de esta fina y blanca:)
Quiero playa YA!

ahí si que no me llevo el móvil ni loca tú!

Anónimo dijo...

:)
juguemos de nuevo al escondite
quiero ver mas
mas
mucho mas.
Sin pausa, lo se, sin pausa.
:)

YTLDT

Anónimo dijo...

wooooow segunlo iba leyendo me imaginaba la playa de xivares muy mitikaaaa!


me gusta komo eskribes y la iimaginacion k tienes!
(haciendo alusion a tu otra actu...).....me gustas kabronnnn!XD

un besinnn anunzyyyyyy muuuuuuakaaaaaaaaaaa!