domingo, 6 de septiembre de 2009

Días feos de septiembre

Hoy me han preguntado si escribo para desahogar. Bien, es buena pregunta, no quiero dar una mala respuesta:
No, desahogar no es la palabra. O quizás sí. Englobar todo un por qué en una sola palabra no es tarea fácil.
Lo hago, en primer lugar, porque es más fácil que no hacerlo y tenerlo por siempre ahí metido. Es una forma de evasión, ese rincón al que poder acudir los días de tormenta, o las terrazas a pie de playa en las que beber cerveza los días bonitos de septiembre. -Los días de septiembre siempre siempre eran bonitos-. Escribo, porque una vez leí, a mi estimable bohemia revolucionaria, que al papel no se le puede mentir. Se le puede mentir a tu mujer en tus bodas de plata, se le puede mentir a un cura el día de tu boda, se le puede mentir a tus padres, pero tú ,sólo, con tu música o sin ella, y tu folio en blanco, ahí no caben mentiras.
Quizás escribamos, no sólo yo, por eso. Para compensar las mentiras que cada día nos inventamos.

Si me preguntan por qué yo diría por nada, si me preguntan cómo yo diría por qué.

3 comentarios:

hesterilla dijo...

Quizá sólo escribas porque sí porque te gusta, sin necesidad de tener un motivo claro y evidente.Pero la verdad es que me gusta la idea de escribir para compensar las mentiras del día a día al fin y al cabo quien esté libre de pecado que tire la primera piedra jaja. Y pensándolo bien de qué valdría escribir mentiras!

boh! disfruta de los dias de septiembre postveranil que aunque estudiosos siguen siendo muy bonitos.

bisin bisin^^

fer dijo...

quizas es pedirte demasiado, pero el 3 de octubre tengo la expo de la cual fuiste el primero en avisarme, así pues seria increible que fueses el primero en asistir.

que tal los exam?

besote

Álex dijo...

voy a mirar fechas y vuelos baratos
ya aprobé el primero al que me presenté
todo bien, querido.
Con ganas de veros