jueves, 10 de septiembre de 2009

Marionetas invisibles. El Carnicero


-Gracias por haber venido, hoy es un día muy importante para todos nosotros. Tengo el honor de presentarles a quien a partir de hoy se convertirá en el modelo social a seguir por todos nosotros. Mi amigo de la infancia y de profesión carnicero, recién llegado del país de los sueños infinitos, ha venido para contarnos su particular historia. Quiero que le recibamos con un cálido aplauso...-

La gente, fiel a su líder, empezó a aplaudir de manera desaforada hasta que cayó en un repentino silencio cuando vieron por fin al Carnicero. La voz del Rey seguía sonando por encima de todo el murmullo para alabar a su amigo, pero en el escenario sólo se veía al futuro modelo a seguir.
En un gesto de cariño y agradecimiento, el Carnicero dio lo que para todo el mundo fue un abrazo al aire. Entonces, sucedió.

-Estoy muy contento de estar aquí-, comenzó a decir el Carnicero. De repente, quien apareció de la nada en el escenario fue el Rey, y el Carnicero, como por arte de magia, desapareció, aunque su voz seguía oyéndose a la perfección, incluso por el Rey, quien escuchaba con admiración y ajeno a todo el desconcierto general.

4 comentarios:

fer dijo...

tremendooooooooooooooooo.
el lunes el próximo.

Álex dijo...

el lunes?, mañana hay excepción?

hesterilla dijo...

tremendo tremendo esa la palabra!

sigue así, cariño!

el lunes volveré por aquí pues!

fer dijo...

fue fiesta corazon.