miércoles, 9 de septiembre de 2009

Marionetas invisibles. El rey


Se sostenía en equilibrio con la duda puesta en los nudos de sus cuerdas. Era el rey, y como cualquier otro, vestía majestuosa capa, melena impoluta sujeta por su corona de honor y zapatos de oro. Pero aún no estaba seguro de sí mismo. Era invierno y por culpa de esos días fríos le costaba coordinar sus pasos y el camino se complicaba todavía más.
La gente, ansiosa, aguardaba su llegada y su aparición se hacía esperar. Su voz, peculiar como el cargo que le había tocado vivir, empezó a sonar a lo lejos y cada vez más clara.
"Amigos, ya estoy aquí", -dijo-.
La gente, asustada, le oía pero por más que miraban no se le veía por ninguna parte.

-Gracias por haber venido, hoy es un día muy importante para todos nosotros...

5 comentarios:

hesterilla dijo...

De nada Majestad! es un placer pasar por aquí! aiiii mañana volverá haciendo reverencias tu besarás a quién te guste más! ( jaja me ha pasado por la cabeza y no pude callarmelo XD)

besin besito besuco:)

fer dijo...

uy como vamos a disfrutar.

fer dijo...

eres el mas invisible y tocable.

cueto dijo...

Cuando vuelva de mi retiro sureño haré una remodelación completa del del cuentacuetos, me he cansado del toque demasiado meláncolico que tiene.

¿Y de quien es el dibujo?

Álex dijo...

el dibujo es de Fer, tenemos una historia común los días que siguen
estate atento