Me gustaban más mis textos de finales y principios de año. Eran buenos tiempos de blog, malos tiempos lo que contaba en el blog. Es fácil escribir aquí cuando hay algo que quieres conseguir por todos los medios y no sabes cómo, juegas a decir las cosas de mil formas distintas con la esperanza de que sean leídas y de alguna de ellas se saque aunque sea una mínima conclusión. Este diario empezó en tiempos de barcos piratas llenos de ron deseosos de surcar anchos mares con el único deseo de no oír ruidos asquerosos ni ruidos de agujas de un reloj. Ese barco pirata no ancló en puerto como el comandante deseaba, tiró el ancla pero nunca llego al fondo del mar. Sólo una parte de ancla llegó, que en tiempos piratas parecía insuficiente, pero en tiempos presidencialistas, es más que suficiente. Incluso el comandante da las gracias de no haber anclado a ver si se iba a quedar el barco parado en puerto sin poder gritar más eso de 'tierra a la vista'.
Prefiero no saber cómo escribir en el blog. Prefiero ser yo el que ahora lea las cosas de mil formas distintas para darme cuenta de lo mismo. Si ven que decaen las letras de este trasto, alegrense por mi! :)
- Comandante, ¡tierra a la vista!
- Oriénteme marinero.
- 43,18 N latitud; 5,41 O longitud.
- Es preciosa marinero. ¡Izad las velas que atracamos!
- Esta parada va pa' largo
9 comentarios:
Hace algun tiempo reorganize mi rumbo,queria esplorar el ancho mar,sin destino fijo, dejandome llevar. Y divise tierra,un lugar que ya conocia pero que no habia explorado, deje caer el ancla y aora se clavo tan firmemente que parece imposible izarla de nuevo.
Con lo que yo gritaba...la vida pirtata es la vida mejor!...
Oh capitán! mi capitán.
(es lo único que se me ocurre escribirte, yo ahora ando navegando y sin ganas de divisar si quiera la tierra)
Yo ya localicé las coordenadas... Pero lejos de piratas borrachos de ron, prefiero quedarme en mi pequeña isla, libre del mundo y lleno de tranquilidad.
Y aunque el ancla no se haya hundido en el lecho del mar, no te preocupes, muchas veces merece mas la pena navegar sin rumbo fijo, las cosas buenas vienen cuando menos te lo esperas...
Por cierto, no me gusta esa localización... yo me iria mucho mas al norte... o al sur... no sé, ya se decidirá sobre la marcha.
llegué a tu blog no sé cómo.
bueno sí. merodeando. y me ha gustado. cierto es que no nos conocemos de nada, de leernos algo. no más.
hay angeles que por las noches y muy despacito no dejan de merodear en tus sueños, entoces te sueles despertar con una enorme sonrisa.
y gritando POR DIOS,
QUE MELODIA EN FI.
creo que no merece la pena preguntar quién es navegante de blogs porque estoy seguro que no lo dirá
No eran barcos piratas, eran ¡veleros! Debe ser que siempre hay un por qué y para saber el por qué de que esa ancla no se hundiera del todo basta con echar un vistazo a cierta república. Beber ron y surcar mares podemos seguir haciéndolo, espera que acabe esto;)
Pero los piratas no se quedan en su tranquila isla, se van en busca de tesoros, de peleas con piratas borrachos y conquistas de tierras lejanas. Navegando sin rumbo fijo, pero huyendo de ruidos guarros y relojes. Y sq los piratas quisquillosos son los mejores:)
Vámonos
Tierra a la vista!
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